APOYOS VISUALES.
Este artículo proporciona una visión general del valor de los apoyos visuales para personas autistas con diferentes perfiles evolutivos, remarcando la importancia en la personalización de los materiales.
Las personas autistas suelen mostrar una preferencia notable por el procesamiento visual, lo que significa que comprenden mejor la información presentada en formatos visuales que en formatos auditivos o alternativos. Esta característica, observada desde las primeras investigaciones sobre autismo realizadas por Leo Kanner en 1943, ha orientado el enfoque de numerosos estudios y métodos de enseñanza hacia el uso de apoyos visuales para mejorar la comunicación y el aprendizaje de estas personas independientemente de su nivel cognitivo o de lenguaje.
Los apoyos visuales son herramientas que transforman la información auditiva en información visual, con el objetivo de mejorar la comprensión y organización de las actividades diarias. Estos apoyos incluyen una amplia gama de elementos como imágenes, pictogramas, palabras escritas, horarios, etiquetas, mapas, secuencias visuales y más. Su principal función es ayudar a estructurar el entorno, las tareas, las actividades y el funcionamiento del día a día en general. Proporcionan una manera de entender el entorno y cómo actuar ante ciertas situaciones.
Algunos de los apoyos visuales más comunes son las agendas visuales, que ayudan a anticipar eventos y transiciones, las secuencias de tareas que desglosan actividades complejas en pasos más simples, y los sistemas de trabajo, que ayudan a motivar a la persona a realizar ciertas tareas o actividades. Además, existen otros menos conocidos pero muy interesantes como las “power cards” o los “libros visuales de habilidades sociales”.
Estos apoyos facilitan la comprensión de instrucciones complejas, mejoran la comunicación tanto receptiva como expresiva, y permiten una mayor independencia en la realización de actividades diarias. Además, proporcionan predictibilidad, lo que reduce el estrés y la ansiedad asociados con lo inesperado.
También son esenciales para promover habilidades de interacción social y participación en actividades grupales. Por ejemplo, las secuencias visuales ayudan a entender los pasos necesarios para participar en juegos o actividades escolares, mientras que los organizadores gráficos permiten estructurar pensamientos y mejorar la toma de decisiones.
La eficacia de los apoyos visuales radica en su personalización. Cada persona autista es única y, por lo tanto, los apoyos deben adaptarse a su nivel de desarrollo, sus intereses, y su capacidad de comprensión. El diseño de estos apoyos debe tener en cuenta factores como el nivel de representación (desde objetos reales hasta pictogramas o palabras escritas), la claridad de la información proporcionada y la facilidad de uso.
Por ejemplo, un apoyo visual efectivo para un niño o niña en edad infantil podría ser un pictograma con colores brillantes que indique cuándo es el momento de ir al baño, mientras que una persona autista adulta podría beneficiarse más de una lista escrita detallada que le ayude a seguir las tareas del día.
Los apoyos visuales no son simplemente herramientas de apoyo; son estrategias basadas en la evidencia científica que han demostrado mejorar significativamente la calidad de vida de las personas autistas. Programas como el sistema TEACCH (Eric Schopler) han sido pioneros en el uso de apoyos visuales y han influido en cómo se estructuran las intervenciones educativas y terapéuticas.
Además, el modelo del Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL) enfatiza la importancia de ofrecer múltiples formas de representación de la información, para que cada persona pueda aprender de la manera que mejor se adapte a sus capacidades.
En conclusión, la implementación de apoyos visuales es fundamental para la educación y el apoyo de personas autistas. No solo facilitan la comprensión y la comunicación, sino que también empoderan a las personas autistas a ser más autónomas, participar activamente en su entorno y tomar decisiones informadas sobre su vida diaria. Es crucial que profesionales de la educación, familias y terapeutas comprendan la importancia de estos apoyos y los pongan en marcha de manera adecuada, respetando siempre las necesidades individuales de cada persona.
Para más información y recursos sobre apoyos visuales, puede visitar:
www.arasaac.org
www.orientacionandujar.es
El acceso al currículo para alumnado con Trastornos del Espectro del Autismo. Uso del programa TEACCH para favorecer la Inclusión
https://editorialcepe.es/titulo/el-acceso-al-curriculo-para-alumnos-con-tea-programa-teacch-2ed/
Cuentos de pictogramas
Ofrecemos nuestro nuevo libro “Guía de apoyos visuales para el autismo. Pensadores visuales” como material de formación y apoyo.
Sobre los autores
Cris Fusté
https://www.equipadn.com/es/profesionales/cris-fuste